El pasajero de este taxi se queja de que el propio taxi está sucio. Tras un largo recorrido quejándose, la taxista se harta, para el coche y se va con él al asiento trasero del taxi. Esta le quita la ropa y empieza a limpiarle la polla hasta que le queda bien limpia. El pasajero parece estar más contento con el servicio y empieza a masturbarla mientras ella no para de chuparle la polla.
Acto seguido ella también se desnuda y empiezan a tener sexo. Ella se pone encima y empieza a cabalgar la polla del pasajero sin dejar de gemir todo el rato. Esta vez es él quien se pone encima y empieza a follarla duramente, ella sigue gimiendo cada vez mas y mas hasta que el pasajero termina corriéndose. La corrida se la deja en las tetas a la taxista, la cual no duda en coger un poco y metérselo en la boca para poder saborearlo bien. Taxista guarra y viciosa.